Brotó la brisa en la alborada,
tejió sus hilos sobre el mar,
dejando al alba perfumada
con dulces notas de azahar.
El río canta en su corriente,
susurra al viento su emoción,
y va besando dulcemente
las piedras mudas del rincón.
La luna borda filigranas
en la techumbre de cristal,
y deja sombras tan tempranas
bailando un vals sentimental.
Si alzan su vuelo las gaviotas
siguiendo un rastro de fulgor,
serán luceros en sus notas
como destellos de un amor.
Y la vida va creando
mil versos hechos de ilusión,
dejando al tiempo suspirando
con la nostalgia de un adiós.