En el abismo de tus ojos me sumerjo,
Buceando en las aguas de tu sentir.
Cada mirada es un libro abierto,
Donde tus emociones puedo leer y vivir.
La alegría danza en iris brillantes,
Como sol reflejado en mar en calma.
La tristeza nubla los horizontes distantes,
Oscureciendo el cielo de tu alma.
El miedo se esconde en pupilas dilatadas,
Como sombras que acechan en la noche.
La pasión arde en miradas arrebatadas,
Fuego que consume sin reproche.
La duda tiembla en pestañeos inciertos,
Cual hojas al viento otoñal.
El amor desborda en ojos abiertos,
Manantial puro, claro y eternal.
En tus ojos veo lo que las palabras callan,
Los secretos que tu corazón guarda.
Pues en la mirada los sentimientos estallan,
Y el alma su verdad más honda narra.