Cuando la verdad ante sus ojos se despliega,
Y ven su realidad aquí, tan diáfana,
Apartan su ego y su mente despliega,
Dejando que lo real les guíe su alma.
¿Qué otra senda pueden tomar en verdad?
Pues la ilusión se desvanece en su mente,
Y la vida real, con su profunda majestad,
Les muestra el camino, pleno y consciente.
Así, con humildad, se hacen a un lado,
Y dejan que el Ser dirija su andar,
Siguiendo su voz, ya no presuroso o cansado,
En armonía con el cosmos, sin doblegar.
Al rendirse a la verdad, un paso atrás,
Encuentran el sendero que siempre estuvo ahí.