Un buen amigo
Un buen amigo es faro en la tormenta,
refugio tibio en noches sin consuelo,
es mano firme que siempre sustenta,
brisa que ahuyenta sombras en el cielo.
Los amores vienen, se van, se olvidan,
flotan efímeros como hojas al viento,
pero un amigo, raíz que nos cuida,
permanece fiel, más allá del tiempo.
No hay promesas vacías ni dulces engaños,
ni el peso incierto de falsas pasiones,
sólo verdad en sus ojos huraños,
sólo bondad en sus intenciones.
Que el amor es un río de aguas cambiantes,
inquieto, ardiente, fugaz y voraz,
pero la amistad, montaña distante,
eterna, serena, fuerte y tenaz.
Un buen amigo, tesoro sagrado,
más que mil besos, más que un suspiro,
compañero de sueños callados,
cobijo seguro, alivio y abrigo.
Si la vida te da mil amores fugaces,
guárdalos, vívelos, sin más temor,
pero si encuentras un alma que nace
para ser tu amigo, ¡consérvala, por favor!
