Bailamos al compás de un sueño ete… envueltos por la noche que nos gua… y el viento, suave, como quien no… susurra amor en su murmullo intern… Tus manos recorriendo mi sendero,
Cuando me paro a contemplar mi est… y a ver los pasos por do me ha tra… la cuenta de mi vida, estoy pasmad… de ver en cuánto mal me he fabrica… Mas cuando del remedio desconfío,
Cuando sola una sombra distingas en este suelo, no pienses que es la muerte que te ha abrazado el vuelo. Es tan solo tu alma
Sigues siendo mía y siendo ajena Dos realidades que me envenenan En mi mente y en mi corazón Dos fuerzas que causan confusión Eres mía, eso es indudable
En las alas del viento, las hojas cuentan historias, de un río que abraza la tierra, y sueños que vuelan en glorias. El sol se asoma tímido,
Casi una vida plena, casi un sueño… Casi feliz, con una sonrisa que no… Casi casada, con un anillo que no… Un amor a medias, un corazón que n… Casi madre, con un hijo que no se…
Tu me fijas la mirada, y fijas mi pensamiento, que en tu cáliz se retrata, de un amoroso momento. Tu corola, tierna y bella,
Ardo en deseos de ti, mi amada, Tu presencia me enciende y me infl… Pues tu belleza me tiene embrujado Y tu amor es la llama que me ama. Siento en mi piel el fuego de tus…
Bajo el manto de la noche, El galán, con voz de miel, Cantaba versos de amor fiel A su dama, sin reproche. La luna era el broche
Él hizo el eco gris de mi mirada, el fuego azul que arde en tu silen… las doce en punto, el puerto y su… y el adiós que murió en la madruga… Él hizo el vuelo audaz de las golo…
La poesía está en todo, en el aire y en el sol, en el mar que nunca calla y en el eco de tu voz. Se desliza en las esquinas,
Hoy la amante eterna, musa encendi… derrama su ánfora de inspiración; me ofrece en susurros la dulce can… que arranca del polvo la esencia d… En su luz milenaria se halla escon…
Si el poeta no rimara con su canto… ¿quién daría al silencio un nombre… quién abriría puertas en el viento para que el mundo escuche su latid… No hay cadenas en el verso que res…
Bajo la luna de nácar, los ríos danzan desnudos. Caballos de espuma blanca, galopan entre los sueños. Mariposas de cristal,
Tropezamos con la piedra, cargando el peso del ayer, en la senda del querer, donde el miedo nos enreda. La lección nunca se cierra,