Se fue y no dijo por qué,
dejando en mi alma el frío,
como la noche al clavel.
Mi corazón lo he perdido
por un querer que se va,
y se olvida lo vivido.
Ay, qué amargo es el amor,
se da como una promesa
y se lleva el corazón.
El olvido va a llegar,
como el viento entre las flores,
pa’ mi pena acallar.