Bajo el manto de la luna oscura,
el río rojo en silencio correrá,
la torre alta verá su fractura,
y el ave negra en el cielo gritará.
En tierras áridas surgirá la llama,
cubriendo al sol con su negro sudario,
la voz del viento clamará su drama,
y el trigo caerá bajo el corsario.
Un rey sin corona, su juicio perdido,
caminará errante por tierras de sal,
los astros dirán que todo es fingido,
y el pueblo esperará un final mortal.
Cuando el lobo y el cordero se abracen,
los mares se alzarán contra la arena,
el mundo verá las cadenas que nacen,
y la esperanza será sombra y condena.