Sombras de Invierno
Arrastro los hielos de un tiempo ido,
las sombras de un viento que fue mi abrigo.
Caminos de escarcha, de gris olvido,
fantasmas dormidos en un postigo.
Las voces se ahogan en la neblina,
sus ecos dispersos, ya desvaídos.
Amores se quiebran como la espina
de un rosal marchito por los olvidos.
Las tías yacen, frías, calladas,
envueltas en lutos de indiferencia,
sus manos plegadas, ya desterradas
del pulso del mundo y su inclemencia.
Palencia de inviernos y cielo bajo,
piedras que gimen con la ventisca,
silencio de ruinas en cada atajo,
la vida me arrastra, torpe y arisca.
