Silva a la Naturaleza
En el vaivén del tiempo, la natura
se viste de colores,
cambiando su hermosura
al ritmo de estaciones y de flores.
Primavera despierta con su aliento,
brotes tiernos se asoman,
y en suave movimiento,
las aves con sus cantos ya retornan.
El verano, con su luz resplandeciente,
madura frutos dulces,
mientras el sol ardiente
acaricia los campos y los valles.
Otoño trae su paleta ocre y oro,
hojas danzan al viento,
formando un bello coro
de susurros y tonos amarillos.
Y el invierno, con su manto blanco y puro,
adormece la tierra,
en un sueño seguro,
preparando el renacer que se avecina.
Así gira la rueda de la vida,
en un ciclo infinito,
belleza repetida,
que nos muestra su esplendor exquisito.
