En el jardín de mis sueños floreces,
Cual rosa que se abre al amanecer.
Tu belleza en mi alma permaneces,
Iluminando mi oscuro proceder.
Con tu sonrisa el mundo embelleces,
Y me invitas de nuevo a renacer.
Eres la musa que me hace crecer,
En tus ojos el cielo se mece,
Tu amor me enseña de nuevo a creer.
En tus brazos encuentro mi ser,
Tu voz dulce mis penas adormece,
Contigo aprendo de nuevo a querer.
Tu presencia mi vida enriquece,
Como un faro en la noche más densa,
Eres el verso que nunca envejece,
La melodía que mi alma condensa.