En la pista suena el ritmo,
Johnny, rey del merengue,
con su baile y su ingenio,
alegría él despliega.
Con su voz el alma llega,
y el pueblo entero se une,
en la fiesta que se asune,
bailando con gran fervor.
Su legado es un clamor,
¡Johnny, siempre en el cumbre!
Recorriendo los escenarios,
su talento es un destello,
con el acorde y los bailes,
hace vibrar el destello.
Merengue puro y bello,
sus canciones son un canto,
que resuena en cada esquina,
en el corazón se anida,
y el amor nunca se olvida.
Su figura ilumina.
Por siempre en nuestra memoria,
su legado no se apaga,
con su ritmo y su historia,
la cultura siempre embriaga.
¡Johnny, estrella bien recordada!