Soneto, bella forma de la rima,
con tus catorce versos de nobleza,
tu estructura precisa que lastima
y tu esencia llena de belleza.
Inicia con un cuarteto que se expande,
luego otro cuarteto que complemente,
y dos tercetos que la idea amplíen,
hasta llegar al verso concluyente.
Sigue la métrica y el ritmo del verso,
con consonancias que embelesen la mente,
y deja que tu alma vibre al universo
en este poema que será permanente.
Poeta con paciencia y arte verdadero,
escribes un soneto, noble y sincero.