Quisiera ser el viento
que acaricia tu rostro,
susurrar en tu oído
secretos de otros tiempos.
Quisiera ser el río
que fluye sin cesar,
reflejando en sus aguas
tus sueños y tus penas.
Quisiera ser la luna
que ilumina tu noche,
ser la estrella que guíe
tus pasos en la oscuridad.
Quisiera ser el eco
de tus risas perdidas,
ser el abrazo cálido
que te envuelve en la tristeza.
Quisiera ser el tiempo
que detiene su marcha,
para que en un instante
eterno, me recuerdes.