Fragmentos de espejos rotos,
Reflejos desmembrados,
Brillos dispersos y leves,
Destellos entrecortados.
Ángulos que se multiplican,
Facetas que se intersecan,
Planos que se superponen,
Cristales que se refractan.
Líneas que cortan el aire,
Formas que rasgan la luz,
Reflejos que se dispersan,
Colores que estallan y huyen.
Un mundo hecho pedazos,
Partículas que se quiebran,
Esencias que se disuelven,
Unidad que se desintegra.
Pero en ese caos de espejos,
De rotos fragmentos de vida,
Se vislumbra una belleza
Única, multiforme, infinita.
Pues cada pieza, cada chispa,
Encierra un prisma de luz,
Que al chocar y refractarse
Crea un universo en su cruz.
Así es la realidad:
Mil facetas, mil reflejos,
Mil ángulos de visión,
Mil rostros, mil espejos.
Sólo basta abrir los ojos
Y dejar que el prisma asombre,
Contemplar la maravilla
Que en lo común se esconde.