Surcos hondos en la piel del alma, sigilosas sombras del ayer, que en el viento susurran historia… con la voz pausada del saber. Son las huellas que el tiempo escu…
Se viste de estrellas la noche cal… el año que muere suspira y se va, la luna, en su trono de luz sosega… nos mira y promete lo que aún vend… El tiempo, ese río que nunca se ag…
Hoy callan las cuerdas y mueren lo… enlutados cantan los cielos su nom… Leo Dan, maestro de almas y sende… hoy el silencio abraza tu insigne… El río de tus melodías, eterno,
Con rayos sin igual de color purpu… el amor ilumina con loas el corazó… bañándolo con luz de caudal divino… trayendo paz angelical por doquier… Resplandeciente faro, guía mi cami…
Tu boca guarda el verano, un jugo dulce que embriaga, como la piel de una pera madura que al morderla el alma desarma. El calor de tus labios evoca
Sinuosas curvas, mapa del deseo, Dibujan tu silueta tentadora, Cual olas de pasión embriagadora Que invitan a zarpar en su meneo. Caderas que se mecen cual trofeo,
Oh dulce aurora, mi pecho anhela, tu luz que vuela y me devora. Tu voz sonora
Plantaré un bello jardín, que al mar hará parecer, donde el pájaro cante al alba y las estrellas al anochecer. En él alzaré un palacio,
O Lord, I thank thee, for thy gra… To lay my stone upon thy hallowed… My feeble pebble, bound to thee, t… The cornerstone, unshaken destiny. Within thy strength, my fortress f…
Eres la obertura de mi sinfonía, primeros compases que abrazan el v… tu voz, melodía de un puro instrum… despierta las notas dormidas del d… En tus movimientos se funda armoní…
Hay una música que resuena En los repliegues del alma, Más antigua que los tiempos, Más sublime que toda calma. Es una melodía sin palabras,
En un prado verde y sereno, donde el sol brilla con esplendor, los pastores cuidan su rebaño, bajo un cielo de azul intenso. El canto de las aves se escucha,
El cielo gris se abisma en su agon… la bruma abraza el campo adormecid… un viento helado cruza sin sonido, y el día muere en fría lejanía. Los ríos son espejos de apatía,
Miras el mundo con ojos de ayer, la brisa sopla, pero sigues inmóvi… El miedo te abraza en su lazo de h… te dice que esperes, que calles, q… Pero dentro de ti, un fuego arde,
Durante doce años había navegado los cielos, llevando consigo la responsabilidad de cientos de vidas. Pero aquel vuelo no era uno más; entre los 238 pasajeros, viajaba su madre, su ancl...