Parejas creadas en los cielos
I
No fue el amor de tormenta,
ni el fuego de los deseos,
fueron pasos paralelos
bajo una calma que cuenta.
Sin promesas de leyenda,
ni pasiones que devoran,
fueron dos almas que exploran
la ternura más callada,
esa que nunca se acaba
y en lo simple se enamora.
II
No necesitó el ardor
ni palabras encendida,
sino andar toda la vida
con respeto y con valor.
Fue un tejido sin rumor
de costumbre y compañía,
una charla al mediodía,
una mirada sincera,
y el alma que persevera
en la suave melodía.