Oh, paloma herida de vuelo cansado,
Tu plumaje, antes radiante, ahora desgastado,
¿Qué aflicción te ha llevado a este estado?
Mi lira canta tu dolor, con pesar angustiado.
Tu vuelo, una vez grácil y libre en el cielo,
Ahora se ve limitado por un dolor tan cruel,
¿Qué flecha te ha herido, dulce ave del anhelo?
Permíteme cantar tu tristeza, en mi lira fiel.
En tus ojos se refleja el brillo apagado,
De alas que anhelan elevarse en lo alto,
Tu canto, ahora entrecortado y quebrado,
Resuena en mi lira, un lamento sentido y alto.
Pero no temas, noble paloma del destino,
En mi lira encuentras un refugio genuino,
Sanarás tus heridas, encontrarás consuelo,
Volarás de nuevo, hacia un horizonte nuevo.
Oh, paloma herida, no te desesperes,
La vida aún te guarda secretos y placeres,
Que mi lira te inspire a levantarte y volar,
Recobrarás tu fuerza, y el dolor se desvanecerá.