Oda al Amor Moderno
Oh dulce amor, que en tiempos de desvelo
persiste como llama en la tormenta,
y aunque el reloj avance su desvelo,
tus besos son la paz que me sustenta.
En tu mirar, un cielo se despliega,
mi alma, en su reflejo, se estremece,
no hay miedo ni distancia que me ciega,
pues solo en tu latido el mío crece.
Bendito sea el paso de los años,
si en cada amanecer tu voz me nombra,
si burlas con caricias mis extraños
temores, que en tu abrazo se descombran.
Hoy grito al mundo entero que te quiero,
no hay muro, red, frontera ni murmullo,
la era digital es solo un mero
susurro ante este amor, que es nuestro orgullo.
Y aunque el presente corra sin descanso,
yo sigo fiel, constante en tu ternura,
pues nada ha de vencer el dulce encanto
de amarte con el alma, tan segura.
