Las seguidillas dan un tono ligero y musical, perfecto para una composición navideña sencilla pero emotiva.
Te quiero como el sol quiere a la… silencioso y constante, sin pregun… como el viento que, aun cuando se… acaricia las hojas al pasar. Te quiero sin tregua, sin condicio…
Aun en la bruma de un mundo herido… cuando el eco de la noche se torna… siempre quedan, como susurros suti… rastros de bondad, pequeños y gent… En la grieta de una sonrisa rota,
Tu piel cual pétalos, tan suave y… Tus ojos, un cielo, vasta y esplen… Tu voz, una armonía, trino que con… Que alza mi espíritu, nueva fuerza… Tu risa me embelesa, melodía sonor…
Dichoso aquel que en campos sosega… Vive lejos del mundanal ruido, Que ni ambición ni fama ha persegu… Ni por la corte se halla desvelado… Feliz quien junto al río plateado
Una mañana, despertaremos, y habrá justicia, por fin habrá, cambiando el mundo, con nuestras m… somos el pueblo que grita libertad… Si caigo en lucha, no sientas mied…
En la vida hay que luchar, aunque el camino sea duro, cada tropiezo es un andar, un paso firme y seguro. La caída es un lugar
Del alma saco una pena, que por ser pena es amarga, y aunque el corazón descarga, su herida nunca serena. En las noches sin condena,
En un pesebre frío, la luz del mundo está, Jesús se llama el niño, y todo salvará. La Virgen lo contempla,
Contra el polvo de tu ausencia en mi pecho erigí un desierto, donde nunca más crezca la maleza del recuerdo. Te arranqué del alma
¿Acaso el fuego no arde en el hoga… donde el carbón se convierte en ca… ¿No es la fe un fulgor, un resplan… que en la noche oscura nos hace br… ¿Puede el carbón, humilde y sin ce…
Tus gemidos, mi dulce arcano, Como el canto de un ave en vuelo, Me atrapan en un trance lejano, Donde el tiempo se detiene en el c… Tu voz, un susurro entre las hojas…
En la tierra de mis sueños, las flores hablan en susurros, bailan los ríos con el viento, y el sol acaricia los rostros. Las manos que labran el barro
En mi querido Perú, la comida es… con sabores únicos que roban el co… Desde el ceviche hasta el ají de g… nuestra gastronomía es una verdade… En cada plato se refleja nuestra d…
Oh fuente clara, espejo del cielo, donde el agua danza con suave brío… en tus profundidades veo el hilo de un mundo en calma, perdido en a… Las hojas murmuran secretos viejos…
Sirve la poesía, como la tierra, para sembrar semillas del latido, para esculpir el alma que se aferr… al tiempo breve y al dolor vivido. Es la voz que se alza en la tormen…