No Olvidar mi Nirvana
En el bullicio de la vida, entre luces y sombras,
No olvido mi Nirvana, mi anhelo de calma.
En medio del ajetreo, del ruido y las prisas,
Busco la paz interior, mi propia utopía.
Mi Nirvana, mi refugio, mi estado de serenidad,
Donde el sufrimiento se extingue, y florece la libertad.
Un lugar donde no hay deseos, ni apegos, ni dolor,
Solo la dicha del alma, en plena armonía y amor.
A veces me extravío, me pierdo en el camino,
Pero siempre vuelvo a ti, oh Nirvana, mi destino.
Tu recuerdo me guía, como una luz en la oscuridad,
Hacia la iluminación, hacia mi propia verdad.
No olvidaré mi Nirvana, mientras respiro y existo,
Pues en su búsqueda encuentro el sentido de mi ser.
Seguiré avanzando, con fe y determinación,
Hasta alcanzar la liberación, mi eterna salvación.
Mi Nirvana, mi hogar, más allá del tiempo y espacio,
Donde reina la paz, y brilla la sabiduría en cada rincón.
No olvidaré mi Nirvana, mientras late mi corazón,
Pues en su esencia, encuentro la razón de mi canción.
El término "Nirvana" se origina en el budismo y se refiere a un estado de iluminación y liberación espiritual. Es el objetivo último en la práctica budista, un estado en el que se transciende el sufrimiento, el deseo y la ilusión. El olvido del Nirvana podría interpretarse como la pérdida de la conciencia o el conocimiento de este estado de iluminación, o la falta de esfuerzo para alcanzarlo. Sin embargo, sin un contexto más específico, es difícil proporcionar una interpretación más precisa.
# Aceptacion Respeto
