Flor Silvestre. Décimas Epinelas
Soy la flor en el camino,
marchita, pero con valor,
al sol que hiere, un destino,
el árbol que siente el dolor.
En la llanura, un suspiro,
mis raíces buscan el sol,
aunque el viento me desgarre,
nunca me detendrá el rol,
esperanza en mi pecho arde,
luchando siempre, soy farol.
Mis pétalos caen en duelo,
pero guardan el cantar,
un eco dulce y sincero
que me invita a continuar.
En la lucha hallo consuelo,
mi sombra empieza a danzar,
y aunque el tiempo sea cruel,
mi espíritu quiere brillar,
ser la flor que renace,
en la tierra volver a estar.
La tormenta no me asusta,
pues en mí hay un río en calma,
la esperanza nunca se ajusta,
mi alma siempre lleva palma.
Soy la flor que se ajusta,
con fe que nunca se apalma,
desafiando la adversidad,
en la lucha hallo mi alma,
aunque el mundo se derrumbe,
mi esencia siempre se exalta.
Aun en medio de la pena,
mi espíritu no se va,
sigo firme en la escena,
esperando mi verdad.
Soy la flor que, aunque suena,
en el viento siempre está,
mi canto es un desafío,
mi alma nunca se rendirá,
seré siempre quien florece,
la esperanza que no se irá.
