**Mi Niña Cantora**
En las noches de inquietud y desasosiego,
emerge como un faro su dulce presencia.
Esa niña cantora, con voz de ángel,
disipa las sombras con su tierna cadencia.
Su melodía, suave como brisa de primavera,
acaricia el alma y calma la tormenta interior.
Notas cristalinas flotan en el aire nocturno,
transformando la zozobra en sereno candor.
Inocencia y pureza emanan de su ser,
un bálsamo para el corazón agitado.
Su canción, un abrazo invisible,
convierte lo oscuro en un cielo estrellado.
En cada nota de su voz infantil,
se encuentra el consuelo y la paz anhelada.
Esa niña cantora, con su dulce melodía,
es el ancla en noches de mar agitada.
