Año viejo ya se va,
entre sombras y luceros,
que el pasado deje atrás
penas, llantos y desvelos.
Trae, Año Nuevo, alegrías,
esperanzas y caminos,
que florezcan los destinos
y se alarguen los días.
Que el reloj marque bondades,
que se apaguen las tristezas,
y en las almas, las grandezas
de abrazar nuevas verdades.