Manos Dando y Esperando
En campos de verde abrigo,
manos de tierra y sudor,
siembran con fe y con amor,
esperan fruto en el trigo.
El sol con su fiel testigo
acaricia la labor,
y en la espera del sabor
de un mañana prometido,
el campesino rendido,
descansa tras su rigor.
El río murmura lento,
canción de calma y de espera,
sabe que la primavera
traerá el florecer contento.
Las manos que dan aliento
al suelo que han de labrar,
saben que al final de mar
sus lágrimas y su esfuerzo,
serán premio en el regreso
de lo que han de cosechar.
Bajo el cielo azul y claro,
las aves cantan su canto,
y en el campo el mismo encanto
se viste de verde raro.
Las manos que dan amparo
a la semilla en su andar,
esperan ver germinar
el fruto de sus cuidados,
y en sus sueños bien guardados,
la esperanza es su altar.
El viento lleva susurros
de promesas y de fe,
y en la tierra que se ve
crecen brotes entre burros.
Las manos que dan los surcos,
esperan al fin la flor,
saben que tras el sudor
llegará el tiempo fecundo,
y en el ciclo de este mundo,
serán eco del amor.
