Bajo el cielo gris, lluvia anhelada,
Nuestro encuentro en medio de su danza.
Febrero o mayo, la fecha no importa,
Lloverá ese día, y yo te haré café.
En medio del aguacero torrencial,
Te haré la vida, con amor y fe.
Tu aroma a tierra mojada me embriaga,
Como el néctar que mi alma ansía.
El sonido de las gotas en el cielo,
Como el eco de besos sin igual.
Cada gota un recuerdo atesorado,
De una pasión que nunca cesará.
Bajo la lluvia pendiente, te prometo,
Que aquí estaré, dispuesto a amarte.
Cuando el cielo llore, juntaremos nuestras almas,
Y haremos de la lluvia nuestro santuario.