Luna, ya no más luna,
Sé espuma blanca sin dolor.
En noches estrelladas, acuna
Los anhelos que guarda mi amor.
Vas por las calles, desnuda,
Regando el cielo de pasión.
Tu luz, una caricia muda,
Que despierta mi ardiente razón.
Tu brillo es un oasis en la noche,
Un faro que guía mi navegar.
Tu belleza, una llama que me reproche,
Por no poder en tus brazos posar.
Oh Luna, mi anhelo, mi ensueño,
En tu espuma me hundo con placer.
Contigo, el mundo se vuelve un empeño,
De amarte hasta el final y sin correr.