**Faro en la Tempestad**
Cuando la bruma espesa el camino ciega,
y el corazón se encoge, la tristeza lo anega,
alza la mirada, busca en la tormenta,
la luz de la esperanza, llama que no se quiebra.
Si el viento arrecia, y el miedo te atenaza,
recuerda que tras la noche, la aurora se enlaza.
No importa cuán fuerte la tempestad azote,
la esperanza persiste, un ancla en el bote.
Aunque las olas rompan, furiosas y bravas,
y la duda susurre palabras lascivas,
aférrate al valor, a la fe que te guía,
pues la esperanza es faro que el alma irradia.
En tiempos de adversidad, de lucha y dolor,
mantén la frente en alto, con fuerza y amor.
La esperanza es el bálsamo, el aliento vital,
que nutre la paciencia, y te ayuda a luchar.
No te rindas jamás, aunque el camino sea duro,
la esperanza te espera, como un puerto seguro.
Confía en que la aurora, pronto brillará,
y tras la tempestad, la calma llegará.
