Tus tiernas manos, cual seda al ta… Buscan las mías con tierno afán, Entrelazándolas en un pacto, Que sella un beso, un dulce imán. Sus dedos recorren mi piel sedosa,
Aquí, donde el asfalto cede paso a… Donde los muros se cubren de enred… Surge una utopía hecha de sueños y… En estas calles, los vecinos tejen… De solidaridad, un tapiz de histor…
Te compro tus pensamientos, esos que guardas en tu mente, los que te hacen suspirar, los que te causan tormento. Te los compro sin preguntar,
Soy quien espera detrás de las pal… un cazador sin presa fija, pero con la certeza del hambre. El ojo se afila en la oscuridad, como un filo que reconoce su propi…
Les he dicho: abrid un libro como quien abre una… como quien hunde las manos en un r… o camina descalzo sobre la hierba. Dejad que las palabras os hablen,
En el aliento salado del mar, se despiertan secretos que murmura… cada ola es un paso, un eco, un al… donde el alma se funde con el firm… La luz se derrama, dorada, sin fin…
En el umbral del viento errante, cuando la luna calla su voz, se quiebran sueños como diamantes, se viste el alma de un tenue adiós… Las horas pasan con paso incierto,
Siempre he estado cerca de la poes… como el río que besa la orilla, como el viento que en su osadía acaricia la flor más sencilla. Siempre he estado en su latido,
Los manteles relucen, la copa es u… los nobles lo reciben con cálido f… El vino se desliza, la risa se der… pero Kant no se dobla ni vende su… —Señor, alce su copa, brindemos po…
Oh, Soledad, aléjate, necesito cl… Serenidad y alegría que iluminen m… Un torrente de pétalos sobre mi le… Noches de Perseidas que arropen m… Mi corazón sediento ansía dulce co…
Me agradan las mañanas, Cuando las rosas me rodean, Soy tu musa, tu inspiración, En tu lira, mis sueños se orean. Tus cuerdas sagradas resuenan,
Tan pronto como te veo, Despierta mi ardiente fuego. Tu aura, cual sol estival, Me incendia con pasión real. Al contemplarte siento un vuelo,
Suspira el mar sobre la arena dorm… con su canto de espuma y soledad, y en la sombra que cubre el bosque… se oye un eco de eternidad. Bajo el ala de la noche oscura,
En la bruma de páramos solitarios, susurra el viento entre brezos cal… La luna pálida baña la llanura, reflejando sombras de eterna dulzu… El eco de pasos en la noche fría,
Erró el vuelo la paloma, confundió el norte con el sur. Creyó que el mar era el cielo, que la noche era la luz. Tomó la arena por nubes,