Lucha Interna en Tiempos de Guerra
Dentro del pecho, una guerra,
oscuridad y luz combaten,
las sombras al alma aten,
mientras la paz se destierra.
La esperanza nunca cierra,
brilla en medio del temor,
luchando con su fulgor,
contra el dolor que apresa,
en el corazón, tristeza,
y en la mente, un resplandor.
La noche trae su negrura,
los miedos se hacen presentes,
mas en los momentos ardientes,
la luz lucha con premura.
En esta lucha tan dura,
el alma busca su calma,
encontrando en su alma,
un refugio de esperanza,
donde la paz se afianza,
y la oscuridad desarma.
Es la batalla constante,
de la guerra en el interior,
donde el miedo y el dolor,
se enfrentan a lo brillante.
La paz, como un vigilante,
resiste con su destello,
iluminando en el duelo,
cada rincón del ser,
donde la luz puede ver,
un camino hacia el cielo.
En el corazón, la guerra,
es un torbellino cruel,
mas la luz es un laurel,
que en la oscuridad se aferra.
La esperanza nunca yerra,
brilla incluso en la tormenta,
y aunque el alma se lamenta,
por la lucha sin final,
la luz, firme, celestial,
vence al miedo que atormenta.
Cuando la guerra se siente,
y el dolor es voraz,
la luz brilla más audaz,
en el alma del valiente.
Es la lucha persistente,
entre sombra y resplandor,
donde el amor, con ardor,
vence a la oscuridad,
y la paz, en su bondad,
triunfa con su gran fulgor.
