Después de tanto esperar,
de soñar con susurros y abrazos,
llegaste a mi vida,
como un destello en la oscuridad.
Tu sonrisa iluminó mis días,
tu risa llenó el vacío,
y en tus ojos encontré un cielo
donde perderme sin temor.
Cada caricia tuya es un milagro,
cada beso, un nuevo amanecer,
y en tu abrazo, todo el mundo
se convierte en un lugar perfecto.
Juntos caminamos por senderos
donde el amor es el guía,
y cada paso que damos
es una danza de alegría.
No hay sombra que pueda oscurecer
la luz que traes a mi vida,
ni tormenta que pueda apagar
el fuego de este amor.
Eres el sueño que se hizo realidad,
la esperanza que se volvió tangible,
y en tu amor encontré
la paz que siempre anhelé.
Ahora sé que cada espera
valió la pena,
porque encontrarte a ti
es el mayor regalo del destino.
Vivamos cada día con gratitud,
cada momento con intensidad,
porque en este amor hallamos
la verdadera felicidad.