Oh Tes Nehuén, espíritu de fuerza… tu nombre es un latido que el cosm… Eres canto y susurro, tormenta que… la voz que entre raíces y cielos s… Tu esencia es un incendio que al v…
Dime, qué filtro tiene tu beso cru… Que hace vibrar mi carne cual hoja… Tu ardor es como el fuego, arde mi… Pasión ardiente, dulce y cruel tor… Que paraliza mi ser en un lamento,
La noche llega, vestida de silenci… silencio que se adentra en cada es… y en la sombra que en mi pecho cam… camina el alma en su destino incie… La luna brilla con su paso lento,
No desprecies la memoria de quien con dolor sincero, te sembró en su propia entraña como un fruto verdadero. Llevas su latido hondo,
Palabras afiladas, cual daga en la… laceran el alma, dejando un dolor… Heridas profundas, que nunca sanan… abren surcos de pena, que el alma… Insultos, burlas, calumnias y desp…
Si la vida nos regala una luz y un espejismo, quien la mira con cinismo solo encuentra su bengala. Si la muerte nos señala
Apura tus amores, que ya en la noc… como la sombra que se alarga y cre… El tiempo pasa, y no perdona nada, y el amor, si no se cuida, se desl… Apura tus besos, que son dulces co…
Es mediodía, y el sol, implacable, incendia el… como un juicio callado, como un cuchillo en la carne del a… Las sombras se alargan,
Cuando veo la ironía que rige este… Cuando observo la burla que hace d… Cuando contemplo el cinismo, que e… Me invade la tristeza y me siento… Pues la virtud se cubre con el vel…
Cuando era brisa, y el mundo era un eco distante, habitaba en los silencios de la ca… en los espejos que nunca devolvían… Todo era vasto, inalcanzable,
Escribir el poema y ocultar la mano, dejar la tinta huérfana sobre el papel vacío, como quien lanza un grito
Quisiera que este instante se detu… Para siempre admirar tu faz de est… En tu mirada, mi alma se viera, Amada eterna, en tu regazo, presa. Tus ojos, un cielo azul profundo,
Dos almas distintas, unidas por el… Sus caracteres chocan, como el fue… Ella, sensible y dulce, busca paz… Él, impulsivo y fuerte, vive en co… Sus valores difieren, como el nort…
Basta ya de lamentaciones, Basta de suplicar perdón. Es hora de tomar las riendas, De arrojar al fuego la redención. Hemos quemado los puentes,
Se quiebra el alba en oro delicado… la brisa besa el mar, y el sol despierta al cielo enamor… El tiempo quiere hablar, mas calla su verdad, silenciado.