Letras enajenadas
He bordado tu nombre como loca,
en hilos de plata, en noches que lloran.
Con cada puntada, mi alma se ahoga,
tejiendo caricias que ya no retornan.
Sábanas de seda, testigos callados,
de sueños que arden, de abrazos robados.
Tu ausencia es la aguja que siempre desgaja
mi pecho, mi vida, mi amor desgastado.
Entre pliegues suaves, murmura el deseo,
bordando memorias que el tiempo no borra.
Cada letra escrita es un grito sincero,
que el viento recoge y la luna atesora.
He bordado tu nombre, sin tregua, sin pausa,
como quien espera en la piel una causa.
Sábanas de seda, refugio y condena,
guarden este amor que siempre enajena.
