(Verso 1)
La luna me engañó aquella noche en el balcón,
pensé que sus destellos eran puros como abrasador sol.
Bajo su brillo, creí perdido mi corazón,
pero fue solo un sueño, una ilusión.
(Coro)
Lloré amargas penas, por ese amor fugaz,
la luna me engañó con su brillo lunar tan tenaz.
Ahora sé que su luz no era más que un borrador,
de aquel amor que creí real, pero fue solo desamor.
(Verso 2)
Como el alba engalana el cielo con su abolengo,
así la luna iluminaba mi amanecer esperanzado.
Me atrapó en su resplandor, vereda de un hielo,
pero se marchitó rápido, dejando solo desenfreno.
(Coro)
Lloré amargas penas, por ese amor fugaz,
la luna me engañó con su brillo lunar tan tenaz.
Ahora sé que su luz no era más que un borrador,
de aquel amor que creí real, pero fue solo desamor.
(Puente)
La luna muta, cambia de fase y color,
como el corazón que un día sintió tanto ardor.
Aprendí la lección, no dejarse engañar,
no busco el amor en un reflejo lunar sin verdad.
(Coro)
Lloré amargas penas, por ese amor fugaz,
la luna me engañó con su brillo lunar tan tenaz.
Ahora sé que su luz no era más que un borrador,
de aquel amor que creí real, pero fue solo desamor.
(Desenlace)
Hoy canto en libertad, abrazando el reencuentro,
la luna pudo engañarme, pintarme un amor enfermo.
Pero aprendí a caminar, dejar atrás aquel desencanto,
y buscar el verdadero amor, el que brille desde dentro.