¡Qué terco el olvido! como un río que se niega a fluir, se aferra a las piedras de la memo… con sus aguas estancadas, guardando ecos de risas y suspiros…
La muerte, juez silenciosa, llega sin previo aviso, borrando imperfecciones con su frío compromiso. Ya no hay tiempo de enmiendas,
En el vacío de tu ausencia, se marchitan los recuerdos, como pétalos caídos en un jardín ya desierto. Las palabras no dichas
Los recuerdos los que el alma sost… esos que el tiempo no logra borrar… como huellas que en la piel se man… aunque el viento las quiera llevar… Esos días que quedaron tatuados,
Entre sombras que yacen en la tier… la poesía es faro, baluarte del se… Es un puente dorado que separa el… del bárbaro sin rumbo y el artista… El bárbaro desgaja lo que el arte…
En el caos de la tormenta, cuando todo parece perdido, es cuando la oruga se encierra en un capullo desconocido. La crisis que amenazaba con destru…
En el susurro del viento, las hojas cuentan secretos, historias de un tiempo perdido, donde el amor florecía en cada rin… La luz se filtra entre los árboles…
Father, guide me in my prayer, With confidence and boldness rare. Teach me to trust in your embrace, And know your power, your saving g… When doubts assail and fears arise…
Desde el fondo de los años, Brotan voces del pasado, Ecos de vidas vividas, Memorias del tiempo alzado. En el silencio sosegado,
Verde. El cielo inmenso. El viento susurra. Praderas infinitas. El tiempo se detiene.
A veces, en la penumbra de la noch… Siente el cuello constreñido, Por manos de bronce atarazado, Que lo oprimen con fuerza inaudita… El peso de esas manos lo agobia,
En este mundo, ¿existirán hombres, Angeles que bajan del cielo? ¿Existirán preguntas sin respuesta… Ideas nuevas, ¿se harán presentes? Sentimientos ocultos, ¿serán devot…
En el juego del amor, cuerpos entr… Pasión ardiente que quema sin desc… Suspiros y gemidos, un ritmo que f… Un baile de placer, un éxtasis que… Labios que se encuentran, un beso…
En la vastedad del campo, Donde el cielo besa el llano, Voy con mi guitarra en mano, Trovador de tierra adentro. El viento silba una milonga,
Sin poesía no hay ser, ser que busca su latido, latido siempre perdido, perdido en su amanecer. Amanecer por nacer,