Hasta la luna te admira!
La luna estrellada te mira con admiración,
porque para sus ojos tú eres una estrella.
En el vasto lienzo del cielo nocturno,
tu luz resplandece con singular belleza.
Astro plateado, testigo silencioso,
se maravilla ante tu presencia terrenal.
Invirtiendo el orden del cosmos,
eres tú quien ilumina su faz celestial.
Entre millones de puntos brillantes,
la luna te distingue, única y radiante.
Suspendida en el manto oscuro,
te contempla, absorta y fascinante.
¿Quién diría que un ser de este mundo,
pudiera eclipsar el fulgor de lo eterno?
Mas para la luna, en su mirar profundo,
eres tú la joya del paisaje nocturno.
