Bajo el fulgor silente de la luna, la patria llora su destino inciert… la sombra de la historia, un libro… donde el ayer y el hoy se hacen un… Sobre la tierra fértil, voz ningun…
1. Ama la vida, vívela, A mala vida, vívela. El contraste es evidente, Mas la elección es urgente. 2. Sé parado en tu camino,
Tres nobles reyes cruzan la albora… siguen el rastro de un fulgor bril… Sus ojos buscan al Señor nacido, guiados siempre por su luz constan… Camellos surcan las arenas frías,
Cuando los rayos de tu faz divina Iluminan mi ser con su fulgor, Cual flor que al sol su cáliz incl… Mi alma se abre al sublime esplend… En la dulce mirada de tus ojos,
En el umbral del desfiladero, donde el susurro del viento canta, florecen las memorias que alienta la dulce brisa del ayer sincero. Las sombras de los valientes guerr…
Escribo una redondilla, un verso corto y preciso, que en cuatro líneas nos pilla con su ritmo tan conciso. Con su rima consonante,
Josefina, tu voz es un faro encend… que alumbra mis noches de sombra y… En mi alma tu risa florece sin rui… rocío en el campo, sutil fortaleza… Eres alba dorada que vence al abis…
“La ciudad es un lago de cenizas donde se ahogan los días en un mar de gritos y de lamentos que nadie escucha ni entiende Los edificios son tumbas de piedra
El asfalto se extiende como un río de sombras, cada línea blanca una frontera incierta, cada curva,
En la sombra de un olivo calla la… susurra el viento su amarga canció… Las estrellas tiemblan en lo alto, testigos mudos de su oración. Sus manos tiemblan, su alma llora,
En la quietud del valle, se erige… sus hojas son lamentos de un cielo… El viento lo acaricia cual místico… y el río, en sus raíces, murmura s… Sus ramas, enlutadas, se inclinan…
Susurros de luna y mar Acarician mi alma, Trayendo recuerdos De noches sin calma. En la playa, las olas
Fueron tus besos cuchillos sin avi… un vino amargo en copa reluciente, caricias de fuego, flor incandesce… que al tocarme me dejaron quebradi… Tus palabras, promesas de cielo li…
Bella flor que nació en mi hogar, cultivada con esmero y cariño. Tú eres mi alegría, mi gran tesoro… mi compañera en el camino. Eres el sol que despierta mi alma,
En el límite de mi existencia, me asomo al abismo que me llama. Tiemblo ante el vértigo que emana del misterio que aguarda en la aus… Siento el viento rozar mi cara,