Entre Buenos Aires y Río de Janeiro,
un lazo de hermanos, un abrazo eterno,
dos ciudades vibrantes, llenas de encanto,
unidas por la pasión, el ritmo y el canto.
Buenos Aires, ciudad del tango apasionado,
donde el bandoneón llora y el corazón es tocado,
sus calles emanan historias y nostalgia,
en cada rincón se respira poesía.
Río de Janeiro, con su samba ardiente,
donde el ritmo y la alegría están siempre presente,
playas doradas, montañas deslumbrantes,
una postal que cautiva a todos los amantes.
Desde el Obelisco al Cristo Redentor,
un puente invisible une su esencia y fervor,
el tango y la samba, en danza se encuentran,
celebrando la vida, en cada nota se adentran.
Buenos Aires, con su arquitectura grandiosa,
Río de Janeiro, con su naturaleza gloriosa,
dos caras de América Latina en armonía,
una danza cultural que despierta la alegría.
La pasión del fútbol los une aún más,
en cada gol, el corazón late a compás,
Boca, Flamengo, dos equipos de leyenda,
una rivalidad que se vuelve una epopeya.
Buenos Aires y Río de Janeiro, dos joyas,
que en el mapa latinoamericano se despliegan,
una relación íntima, llena de inspiración,
dos ciudades que cautivan al corazón.