Nunca había deseado tanto
que el mundo encontrara su ritmo,
que el viento y la luna concordaran,
que todo encajara,
como deseo que encajes conmigo.
Eres mi diciembre constante,
mi punto de partida y regreso,
la pausa en un mundo que gira,
el sueño que nunca confieso.
Que funcione, amor, lo pido,
que el tiempo detenga su juego,
porque nunca quise tanto algo
como este “nosotros” sincero.