No soy muy religioso,
pero soy muy espiritual.
Busco en cada suspiro
ese algo más allá.
No sigo un solo camino,
pero el alma siempre guía.
En el murmullo del viento
encuentro mi melodía.
No rezo en templos sagrados,
pero alzo mi voz al cielo.
En el silencio del bosque
mi espíritu halla consuelo.
No cargo libros antiguos,
pero leo en las estrellas.
En la danza de las olas
mi corazón se revela.
No soy muy religioso,
pero el mundo es mi altar.
En cada rincón del alma,
la verdad quiero encontrar.