En el espejo claro de tus ojos,
se pierde el mundo, se desnuda el cielo;
allí descansa el tiempo entre despojos,
y el alma encuentra su más puro anhelo.
Reflejo azul, abismo de desvelos,
manantial de secretos infinitos;
brillan tus iris como dos luceros
que incendian las sombras con gritos benditos.
Espejo donde el alba se hace canto,
y el silencio murmura sus verdades;
un mar sereno que desborda encanto,
un sueño eterno sin finalidades.
Tus ojos, vida, son cristal sagrado,
el universo entero revelado.