Donde el alma viva, vive esa pasió… esa llama interna que nunca se apa… Es una búsqueda constante, una mis… una fuerza que impulsa y que no se… En el corazón palpita ese deseo fe…
Tan cerca estás, tu aliento me roz… Tu voz me arrulla, dulce cual canc… Mas lejos, inaccesible, cual velo, Me separa el vacío cruel y la fort… Anhelo verte, sentir tu mano abrig…
Las horas caen despacio, se deshacen en el humo de una vela que apenas alumbra la penumbra de tu alma. Eres un eco quieto
La flor que brota, la risa leve, bajo la brisa dulce y breve, tienen un eco de resplandor; ¡ay, Primavera, que el alma mueve, no apagues nunca su tibia flor!
### Primera Octavilla Entre campos de verde esperanza, donde el sol acaricia el camino, se escucha el cantar del trino, en la paz de la tarde que danza.
En mi pecho libran batalla La oscuridad y la luz, La esperanza y la desesperanza, El ánimo y el desaliento. Cuando la noche se cierne,
Rozar tus labios, como miel de dam… Un dulce néctar que me embriaga el… El eco de tu risa, un cántico lasc… Que despierta los latidos, cual fú… Tu boca, un pórtico donde el place…
Ella es una rosa, Pero sin espinas. Su belleza es pura, Su aroma divino. Sus pétalos son suaves,
Oh Dios, manantial de gracia y am… De Ti fluye todo bien y bendición… Tu mano generosa provee sin cesar, Colmando nuestras vidas de tu favo… Cada latido, cada aliento que damo…
En el muro una flor, explosión de color. Las ramas se entrelazan, en un abrazo que arrasa. El viento lleva su aroma,
En la trama del cosmos, hilos suel… se teje nuestro ser, azar latente. ¿Es libre el albedrío de la mente o somos del destino siervos vuelto… Albur, juego de dados no resueltos…
Puñados de perlas llueven a chorro… sobre un techo de plata bruñida, susurros de luna en ríos sonoros tejiendo en la noche su danza esco… Cada gota estalla, su canto es ete…
En noches de silencio conversamos, mi alma y yo, buscando algún consu… Pregunto si en verdad nos encontra… si hallaremos respuestas en el cie… Espejos de mi ser, surgen reflejos…
Intento convertir lo cotidiano en… hallar en el café el ritmo del alb… en las sombras de la tarde una mel… y en cada susurro del viento, un a… Las llaves que suenan en la entrad…
En las calles grises de Santa Mar… el eco de sus pasos ya no resuena. Su sombra, antes familiar, se desv… entre los muros gastados por la es… El humo del cigarrillo que no enci…