Es el zorzal quien canta en la mañana,
y en su trino resuena el sol naciente,
su voz, ligera, vibra dulcemente,
y anuncia en cada nota la semana.
Es él quien llena el aire de esperanza,
el que despierta flores en su vuelo,
como un suspiro leve que del cielo
en versos de alegría se desplaza.
Oh, zorzal, de mi primavera el canto,
tus alas traen promesas y memorias,
en tu melodía siento el encanto
de un tiempo eterno que abre sus historias.
Tú eres mi sol, mi verde manto,
la voz que en mis días deja sus glorias.