He buscado en las páginas ajenas
el reflejo de este sentir profundo,
pero ninguna letra encadena
lo que en mi pecho late segundo a segundo.
Los versos cuentan de amores lejanos,
de pasiones suaves, de fuego sereno,
mas en mi piel, en mis manos,
arde un deseo puro y pleno.
Es un misterio que no se nombra,
una ausencia que grita en el viento,
un anhelo que el alma asombra
y se esconde en cada pensamiento.
No hay poema que explique el latido
ni palabra que calme este intento,
porque todo se vuelve perdido
cuando no estás en mi aliento.