**El espectro del dolor**
Sé que la sombra del dolor me acecha,
un espectro oscuro que me sigue de cerca.
Sus pasos silenciosos, su presencia sombría,
un tormento constante que me desvía.
Sé que la vida perderé en el llanto,
lágrimas amargas que ahogan mi canto.
El peso del pesar me hunde en la tristeza,
un abismo profundo de angustia y pobreza.
La esperanza se marchita, se desvanece,
como una flor que el viento desvanece.
El futuro parece oscuro, sin un atisbo de luz,
un camino tortuoso que solo conduce a la cruz.
El dolor me consume, me roba el aliento,
un fuego abrasador que consume mi tormento.
Sus garras afiladas desgarran mi alma,
dejando heridas que nunca sanan, un vacío sin calma.
Pero en medio de la oscuridad, un destello de luz,
un atisbo de esperanza que lucha por ser visto.
Porque incluso en el dolor, el espíritu puede encontrar,
la fuerza para resistir, para seguir adelante.
Aunque la sombra del dolor me siga,
no me rendiré, no dejaré que me derrote.
Con cada lágrima derramada, me fortaleceré,
y con cada paso que dé, me acercaré a la libertad.
