“Ecos del Pasado”
En la quietud de la noche,
tu recuerdo vuelve a mí,
como un susurro que arde,
como un eco sin fin.
Tus ojos en mi memoria,
brillan aún como ayer,
aunque el tiempo nos borre,
tu sombra se deja ver.
Ya no busco respuestas,
me basta con recordar,
que en tus brazos hallé
un refugio en el mar.
Aunque duele el silencio,
en las noches sin fin,
tus palabras aún siento,
como un dulce y triste latir.
Quizás el tiempo cure,
las heridas de ayer,
pero siempre habrá un rincón
donde te pueda ver.
Porque fuiste y serás,
un amor que no olvidaré,
como un eco que en mi alma,
por siempre llevaré.
Porque fuiste y serás,
esa llama en mi interior,
el reflejo de un amor
que no puedo dejar atrás.
Aunque el viento se lleve
tus pasos lejos de mí,
queda un eco que envuelve
cada instante en que fui feliz.
A Hugo Emilio Ocanto
