**Del Loco en la Tierra de los Cuerdos**
En el reino de los cuerdos, yo, el loco,
Vagaba errante, un enigma antojo.
Con ojos despiertos, veía la verdad,
Mientras ellos dormían en su propia oscuridad.
Sus normas y reglas, un yugo opresor,
Ahogaban su espíritu, un coro de error.
Yo, libre de ataduras, desafiaba su ley,
Viendo más allá de su estrecha y gris visión.
Me llamaban loco, un marginado extraño,
Pero sus palabras no me alcanzaban, eran un engaño.
Pues en su locura, ellos estaban ciegos,
Mientras yo, el loco, veía el mundo entero.
Sus guerras, su avaricia, su insaciable sed,
Yo los veía como una farsa, un juego sin sentido.
Buscaban la felicidad en cosas externas,
Mientras yo la encontraba en mi mente interna.
Pero incluso en mi soledad, yo anhelaba,
Encontrar un alma que comprendiera mi verdad.
Alguien que pudiera ver más allá de la apariencia,
Y abrazar la locura que era mi esencia.
Yo vagué por la tierra de los cuerdos,
Un loco entre los ciegos, un faro entre los sordos.
Hasta que un día, mi camino se cruzó con el de otra,
Una soñadora, una librepensadora, como yo.
Juntos, desafiamos las normas, rompimos las cadenas,
Vimos el mundo con ojos nuevos, sin miedos ni penas.
En nuestra locura compartida, encontramos la cordura,
Y en la tierra de los cuerdos, fuimos la verdadera locura.
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Amor
Dolor
