Bordaste historias con hilván dora… tejiendo sombras, voces y memoria, y en cada letra hallamos tu victor… relato eterno, pulso sosegado. Cronista audaz de un tiempo desola…
Que tristeza al contemplar, Ese amor que se nos va, Ese un pedazo del alma, Arrancado sin piedad. El corazón se desgarra,
Bien, puedes sonreír y sentirte di… Las larvas de tus plantas se ha vu… Desplegó sus alas, bellas e iridis… dejando atrás capullos, sueños flo… De la tierra se elevó, un ser alad…
In the fields of life, we sow our… Hoping for a bountiful harvest to… But sometimes, fate has other plan… And we end up with a storm, instea… Sowing wind, reaping storm
La poesía es trampa para el débil… un susurro que encierra la belleza… el eco asfixiado de un mundo divid… un grito que lucha contra aquello… En tiempos de barbarie su voz se h…
En la vastedad del mundo, a veces… Perdido en la duda, con el alma en… Las pruebas me agobian, la incerti… Y mi fe flaquea, como una vela que… Fortalece mi fe, oh Señor, en la…
En el límite donde el mundo se aca… Allí donde el silencio se adueña d… Donde la luz se desvanece en sombr… Y el tiempo se detiene en un insta… Allí, en ese confín del universo,
Mi alma, cual bardo vagabundo, Surca mares de tinta y de sonido. Con versos pintados, pinto el mund… Y con canciones que fluyen hondo. Mi lira es un latido apasionado,
En la ciudad de la eterna neblina donde el Pacífico golpea las rocas y los jóvenes bailan hasta el aman… aquí va un poema para ti, Andrés. Tus ojos estaban llenos de pasión
En la sombra del olivo, donde susurra el viento, las hojas cuentan historias de amores y de lamentos. El sol juega entre sus ramas,
Como el lucero, no me canso de tra… En vigilias eternas, mi mente no e… Los sueños me esquivan, como sombr… Dejando solo insomnio, un tormento… Las horas se alargan, un suplicio…
Siempre he estado cerca de la poes… como el río que besa la orilla, como el viento que en su osadía acaricia la flor más sencilla. Siempre he estado en su latido,
Oh Dios, manantial de gracia y am… De Ti fluye todo bien y bendición… Tu mano generosa provee sin cesar, Colmando nuestras vidas de tu favo… Cada latido, cada aliento que damo…
En este páramo de sombras, donde el silencio es un grito ahog… las piedras lloran lágrimas de mus… y el viento arrastra susurros olvi… Aquí, donde la vida se aferra a gr…
Se bebió la ciudad de un trago, con los labios pintados de abril, la falda manchada de tango, y un abrigo que olía a jazmín. Deambulaba entre luces rojas,