Las sombras besan la luna,
como ecos de viejos sueños.
Algunos amores son flechas,
otros, refugios eternos.
Hay labios que en su delirio
dejan ardor en el pecho.
Mas otros sanan heridas
con su susurro sereno.
Si el amor es un naufragio,
también es faro en el puerto.
Brisa que embriaga los días,
luz que se queda en los huesos.