En mi pecho galopas, mi corcel,
Potrillo de mi corazón, fiel y leal.
Tus crines al viento, cual olas del mar,
Llevándome a tierras donde el amor es real.
Tus ojos, dos luceros que me guían,
En la oscuridad, mi brújula y mi luz.
Tu relincho, un canto que alegra mi alma,
Haciendo que mi espíritu se eleve en cruz.
Juntos cabalguemos por los verdes prados,
Salvando obstáculos, sin miedos ni dudas.
Tú eres mi fuerza, mi pilar de apoyo,
El que me sostiene en las tempestades rudas.
Cuando el cansancio me invade el cuerpo,
Tú me levantas, me das nuevas energías.
Tu galope rítmico, cual melodía,
Es el bálsamo que sana mis heridas.
Corcel, potrillo de mi corazón,
Eres mi compañero, mi fiel amigo.
Juntos venceremos las tormentas del mundo,
Porque nuestro amor es un lazo bendecido.