Canto de la Lira
Óyeme, oh mundo, escucha mi canto,
elevado desde las cuerdas de esta lira,
instrumento bendito, numen del encanto,
que rige los ritmos que el corazón inspira.
Soy la voz de los vates, los divinos poetas,
que alzan su voz y sus almas en un solo unísono.
Elevo mis notas, puras y discretas,
para revelar los misterios del ser humano.
Cuando rasgo mis cuerdas, la belleza irrumpe,
y el espíritu alado del hombre se remonta.
Mis ecos resuenan, se expanden y rumbean,
llevando este mensaje que a todos confronta:
La poesía es fuego que arde en la mente,
es la chispa divina que al mundo redime.
Escúchame, oh gente, atiende reverente,
pues soy la lira que a la gloria te redime.
Dejad que mi canto cual río se desborde,
inundando las almas con su gracia y armonía.
Pues la lira es el numen que la poesía acorde,
elevando al hombre hacia la eterna poesía.
